A muchos holandeses les encantan las patatas fritas con mayonesa o salsa de cacahuete. Un tentempié típicamente holandés es la croqueta; un pequeño rollo de guiso de carne que se empana y se fríe. Los holandeses son, además, aficionados a engullir un arenque crudo salado en los puestos de pescado, si se desea, aderezado con cebolla. A los niños les gustan los crêpes y los 'poffertjes'; estos últimos son unos crêpes muy pequeños servidos con azúcar glas y mantequilla. Actualmente también se pueden comprar abundantes tentempiés extranjeros como hamburguesas, tortas de pan turco rellenas de carne y ensalada, rollos de primavera vietnamitas y sushi japonés. El café normalmente va acompañado de tarta de manzana o un barquillo relleno de melaza. En la provincia de Frisia, con el café se sirve pan de azúcar y en Limburgo pastel de frutas. Las golosinas genuinamente holandesas son el regaliz y las pastillas de café de La Haya. Las bebidas típicas de Holanda son la ginebra (un licor destilado de grano) y el 'advocaat' (licor elaborado con huevos y aguardiente). La cerveza holandesa se conoce en todo el mundo gracias a la destilería de cerveza Heineken.